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sábado, 12 de junio de 2010

LIBEREN A LOS CINCO



10 de junio de 2010








Comité Nacional para la Liberación de los Cinco Cubanos

¡Llamado a la Acción!







Rueda de prensa revela periodistas pagados por el gobierno EEUU

Análisis por Andrés Gómez, director de Areítodigital







El pasado 2 de junio el Comité Nacional de Estados Unidos por la Liberación de los Cinco tuvo una importante conferencia de prensa en el National Press Club de Washington D.C. en la cual dejó saber a través de Gloria la Riva, su Coordinadora Nacional, sobre una demanda del Comité Nacional puesta contra la Broadcasting Board of Governors (BBG), entidad autónoma del gobierno federal responsable de todas las trasmisiones del gobierno de Estados Unidos o financiadas por ese gobierno.



El Comité Nacional también hizo público los nombres y los pagos hechos por la BBG a un número de periodistas en Miami, antes y durante el juicio celebrado a los Cinco en esta ciudad entre noviembre de 2000 a junio de 2001. Así mismo el Comité Nacional informó sobre el comienzo de una campaña internacional exigiéndole al Fiscal General de Estados Unidos, Eric Holder, basado en la cuestión de estos pagos, que haga justicia dándole la inmediata libertad a los Cinco: Gerardo, Ramón, Antonio, Fernando y René.



Mara Verheyden- Hilliard, presente en la conferencia de prensa, cofundadora del Partnership for Civil Justice Fund, una asociación de abogados con fines no lucrativos, anunció que la demanda puesta contra la BBG ocurrió al esta entidad negarse a entregarle al Comité Nacional, como la ley requiere, información requerida por éste sobre pagos hechos por la BBG, entre los años 1996 a 1999, a periodistas que tratan cuestiones relacionadas con Cuba.



Esta información demostraría que la BBG y la Oficina de Trasmisiones a Cuba (Office of Cuba Broadcasting) -la cual es parte de la BBG y dirige las trasmisiones de Radio Marti y TV Marti, cuyo objetivo es subvertir el orden constitucional en Cuba-, al hacer estos pagos violaron la ley federal -específicamente la Ley Smith-Mundt de 1948- que prohibe a la BBG de utilizar propaganda originada o financiada por el gobierno federal dentro de las fronteras de EE.UU.



Según, Heidi Boghosian, Directora Ejecutiva del National Lawyers Guild (Gremio Nacional de Abogados), también presente en la conferencia de prensa, "el pago a estos periodistas sugiere la existencia de un plan para subvertir los procedimientos judiciales e inclinar la decisión del jurado hacia veredictos de culpabilidad". Este hecho hace al gobierno federal - representado en el juicio por la fiscalía- culpable del delito de manipulación del jurado aún antes del comienzo del juicio. Violando así el precepto constitucional garantizando un juicio imparcial a todo acusado enmarcado en la VI Enmienda.



El Panel del Tribunal de Apelaciones del Onceno Circuito que en agosto de 2005 unánimemente invalidó el juicio a los Cinco y ordenó la celebración de un nuevo juicio, se basó para así hacerlo en lo que calificó como "una gran publicidad perjudicial y sediciosa previa y durante el juicio que saturó a la comunidad de tal manera que resultó prácticamente imposible tener un juicio justo".



La investigación realizada por el Comité Nacional, hecha pública en la conferencia de prensa, demuestra los pagos hechos por la BBG a varios periodistas de Miami, por supuestos trabajos realizados por éstos para Radio Marti y TV Marti, durante la detención de los Cinco y el transcurso de su juicio. Entre estos periodistas se encuentran: Pablo Alfonso -trabajaba para El Nuevo Herald- y recibió $58,600; Wilfredo Cancio Isla -trabajaba para El Nuevo Herald- y recibió $4,725; Enrique Encinosa -trabaja para Radio Mambí- y recibió $5,200; y Ariel Remos -trabajaba para Diario Las Américas- y también recibió $4,725.



Estos son sólo los pagos recibidos por estos dignos profesionales durante la detención y el transcurso del juicio de los Cinco. Además, entre 1999 y 2007 la BBG pagó a Pablo Alfonso un total de $252,325; entre 1999 y 2006, ésta le pagó a Wilfredo Cancio Isla $21,800; en el mismo periodo la BBG el pagó a Ariel Remos $24,350; y a Enrique Encinosa entre 1999 y 2003 la BBG le pagó $10,410.



Cuanto se saturó a la comunidad con esta propaganda en parte lo demuestra la investigación llevada a cabo por el Comité Nacional, así como la realizada por nuestro compañero y colega Salvador Capote. En su valioso artículo de octubre 2009, "Los Cinco y la propaganda encubierta", Capote mantiene: "...en los órganos de prensa de Miami en el periodo que va desde el 27 de noviembre del año 2000 hasta el 8 de junio de 2001, que corresponde al tiempo transcurrido desde el inicio del proceso judicial contra los Cinco hasta que fueron considerados culpables por el jurado, aunque parezca increíble, en esos 194 días, El Nuevo Herald publicó 806 artículos que podían influir negativamente en el proceso judicial, sin contar cientos de despachos de agencias noticias seleccionadas (EFE, Reuters, France Press, y Associated Press) cargados igualmente de informaciones tendenciosas contra Cuba y contra los Cinco.



En ese mismo intervalo The Miami Herald publicó 305 artículos con las mismas características, sin contar igualmente con numerosos despachos de agencias noticiosas, pero casi exclusivamente de la Associated Press.



En total, sólo en estos dos periódicos, durante esos 194 días, se publicaron 1,111 artículos, un promedio de más de cinco por día, lo cual puede dar una idea de la sobresaturación mediática a que estuvo sometida Miami en temas relacionados con los Cinco."

--- Andrés Gómez







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¡Unase a la campaña!

Pedimos a todas las organizaciones e individuos que apoyan a los Cinco Cubanos unirse con nosotros a denunciar este último ejemplo de transgresión. Toda acción para presionar al gobierno y exponer su malconducta ayuda a la lucha de los Cinco Cubanos.



Vea abajo toda la información necesaria para involucrarse a la campaña. Hay un enlace para llenar una planilla con su apoyo y endosamiento, y un enlace para enviar una carta al Fiscal General Eric Holder. También, los documentos de pago, nombres de los periodistas, y artículos están disponibles para su uso.



¡Unase a la campaña!

¡Envíe una carta a Eric Holder!



Documentación sobre los periodistas pagados por EEUU

Audio, Video, Transcripción y Cobertura de Rueda de Prensa



Análisis por Salvador Capote (pdf)

Artículo por Linn Washington, Jr.



Video de Russia Today







Ayúdenos por favor, con una donación para esta lucha







El Comité Nacional les urge a las personas que apoyan a los Cinco a hacer una contribución para esta lucha vital. Todo nuestro labor es voluntario, y dependemos en la buena voluntad de muchas personas para tener los recursos necesarios en la lucha por la libertad de los Cinco. Gracias por su apoyo.

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Para contactarnos: info@freethefive.org

O llame al: 415-312-6042

Web: http://www.freethefive.org ¡Libertad para los Cinco Ya!

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domingo, 6 de junio de 2010

Informacion desde Mexico sobre Cuba






Posteado por: radioinformaremosmexico | 6 Junio 2010

El Che y el Bicentenario de América Latina

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sábado 5 de junio de 2010


El pasado 24 de mayo, Granma publicó las palabras que Ernesto “Che” Guevara dirigió a compatriotas argentinos el 25 de mayo de 1962, mientras visitaban la isla de Cuba. Según el diario, “las palabras pronunciadas por el Guerrillero Heroico fueron recogidas en un pequeño folleto por los propios compañeros argentinos, por lo que al reproducirlas hoy en Granma se les descorren el velo de prácticamente inéditas y al propio tiempo constituyen el homenaje de nuestro pueblo a este 25 de mayo, día del Bicentenario de la Argentina“.
Por su enorme valor político e histórico en las actuales condiciones que vive el continente, Con Nuestra América reproduce ese texto para sus lector@s.
“QUERIDOS COMPATRIOTAS DE TODA AMÉRICA, queridos coprovincianos, los que hoy festejamos una de nuestras fechas patrias:
Este momento, repetido muchas veces en el curso de nuestras vidas, tiene hoy una significación especial, un tono y un colorido especial. Es aquí, en otro país de América, en nuevas condiciones de América, donde festejamos una vez más el 25 de Mayo. Esta vez no se escuchan los discursos consabidos y no existe la fanfarria consabida, las palabras huecas con que los gobernantes de turno tratan siempre de hacerse copartícipes en la gloria de los viejos próceres. El 25 de Mayo, aquí en Cuba, tiene para nosotros pues, características especiales, tan especiales como que un argentino de voz extranjera a nombre del gobierno cubano, salude y agasaje a todos ustedes y les trasmita la felicitación de nuestro gobierno.
Son las nuevas condiciones de América, condiciones que han ido madurando a través del tiempo, que han ido consolidando esta nueva Era en que vivimos, este nuevo momento histórico del cual Cuba tiene la gloria especial de ser el iniciador en América. Por eso al hablar de movimientos emancipadores, al recordar las viejas gestas de nuestras guerras de independencia tenemos forzosamente que recordar la Cuba de hoy, porque esta Cuba de hoy es parte de un viejo esfuerzo de las masas por obtener su liberación definitiva, esfuerzo que ni siquiera en Cuba ha alcanzado un éxito total, todavía tenemos que luchar para liquidar viejas formas económicas que nos oprimen, para librarnos de todos los problemas que nos ha traído en nuestro desarrollo la dependencia de los capitales extranjeros, la dependencia fundamentalmente de los monopolios norteamericanos y para defender la parte de libertad y de bienestar de nuestro pueblo que hemos logrado en estos años de lucha.
El 25 de Mayo de 1810 significó en América un grito más dentro de los muchos gritos que se dieron por aquella época en diversos países. El monopolio español estaba ya llegando a sus finales y por todos lados los pueblos trataban de ganar su libertad. En Bolivia, un año antes se había dado un grito parecido. Por el otro lado de América había empezado ya también la lucha por la libertad. No fue ese grito del 25 de Mayo de 1810, ni el primero ni el único, sin embargo tuvo la virtud especial de afianzarse y consolidarse, tuvo la virtud del triunfador en aquellos momentos.
Y la Revolución Cubana hoy ha sido igualmente, no el único grito, ni siquiera el primero, ha habido en esta época gloriosas revoluciones que han tratado de dar el paso que hoy dio la Revolución cubana, pero todavía no estaban todas las condiciones dadas y los gobiernos surgidos de movimientos populares fueron siendo derrocados. El caso más avanzado, más patético es el de la Guatemala de Arbenz que fue destrozada por los monopolios norteamericanos. Cuba también, como los héroes del 25 de Mayo de 1810, no tiene otra virtud especial, no es nada más ni nada menos, que la exposición de cómo un pueblo puede lograr su victoria, no original, no en base a planteamientos que se hayan imaginado por primera vez, no usando una estrategia por primera vez descubierta en la historia, simplemente, aprovechando el momento histórico en que se de-sarrolló, utilizando acertadamente la estrategia revolucionaria, unificando a todas las masas anhelantes de un cambio mediante el liderazgo de un movimiento que supo en un momento dado interpretar las aspiraciones del pueblo cubano bajo la dirección de un líder de características extraordinarias que, como todos los grandes líderes, supo aglutinar a todo el pueblo de Cuba.
En las condiciones especiales en que nosotros estábamos, luchando desde la Sierra en las difíciles condiciones de la guerrilla, en los campos, unificar un ejército campesino que avanzó sobre las ciudades, que unió así a la clase obrera, que derrotó al ejército en una y en muchas batallas campales y que llegando desde el campo entró en la ciudad y después se dedicó sistemáticamente a destruir el viejo orden establecido, empezando naturalmente por el arma más poderosa de la reacción que es el ejército, porque no hay revolución triunfante que no tenga como imposición primera la de cambiar totalmente el ejército vencido, reemplazarlo por un nuevo ejército y establecer el dominio de clase.
Eso hicimos nosotros y esa es nuestra virtud, esa es la experiencia que podemos mostrar a los pueblos del mundo y sobre todo a los pueblos de América, con más fuerza, con más patetismo porque hablamos el mismo idioma, hemos vivido la misma experiencia y nos entendemos muy fácilmente cuando estamos en uno u otro país. Por eso mostramos aquí una experiencia, naturalmente no la única, no pretendemos de ninguna manera que esta experiencia cubana marque el único camino para la liberación de América, pero sí uno importante, la demostración efectiva de que los ejércitos represivos se pueden destruir, que el pueblo puede ir armando a su vanguardia combatiente enseñándole a combatir, a destruir al ejército adversario, a acosarlo y al final a pulverizarlo.
Podemos nosotros también mostrar aquí como crece, como se desarrollan las masas, uno de los fenómenos más interesantes que es el fenómeno del desarrollo de la conciencia revolucionaria.
Todos sabemos que se necesitan, para que haya una revolución, condiciones objetivas y subjetivas y se necesita que el gobierno objeto de la revolución esté sufriendo embates fuertes y haya perdido su capacidad de reacción. Las condiciones objetivas están dadas en toda América. No hay país de América donde no estén en este momento dadas al máximo las condiciones subjetivas, sin embargo, no han madurado en todos los países con igual intensidad.
Nosotros demostramos que las condiciones especiales de Cuba, las condiciones subjetivas iban madurando al calor de la lucha armada, que la lucha armada era un catalizador que agudizaba las luchas, que llevaba hasta el paroxismo estas luchas y que iba haciendo nacer una conciencia. Condiciones subjetivas nosotros las llamamos a la conciencia de la necesidad de un cambio en una situación social dada y a la certeza de la posibilidad de ese cambio.
La necesidad de un cambio la conocen muy bien las masas de toda América, la posibilidad de un cambio, la posibilidad de tomar el poder es algo que no siempre se conoce, los pueblos no siempre conocen su fuerza y la lucha armada en Cuba fue desarrollando esa fe del pueblo en su poder, hasta convertirlo en una certeza de la victoria y hasta hacer que esta fe nos hiciera lanzarnos contra las armas del enemigo, derrotar su superioridad numérica en cuanto a soldados armados, su superioridad de fuego, la superioridad de sus armas modernas, atacarlo a veces en condiciones de uno a diez y destruirlo en todos sus focos hasta obtener el triunfo.
Después llega la otra etapa, la que estamos viviendo, más difícil, más ardua quizás que la misma etapa de la guerra. Una vez más repito que eso es lo que nosotros tenemos que mostrar ante ustedes, tenemos la obligación y el deber moral de mostrar tal cual es, no para copiarlo, sí para estudiarlo, sí para analizarlo.
Cuando el tiempo siga su curso y también la Revolución Cubana se convierta en objeto de estudios históricos y algunos de los que participaron en esta Revolución sean catalogados por las generaciones venideras como héroes de este momento, entonces la Revolución tendrá estas virtudes las que ahora he enumerado, las virtudes de haber demostrado ante América lo que puede hacer un pueblo en armas cuando está bien elegida su estrategia revolucionaria y cuando está bien dirigido su Ejército Revolucionario.
Naturalmente, en América hay condiciones diferentes, hay países con grandes condiciones para la lucha de guerrillas y países con campesinados muy fuertemente desarrollados donde se hace mejor la guerra, hay países donde la clase obrera, las poblaciones urbanas son mucho mayores y donde las condiciones para una guerra son más difíciles. Nosotros no somos técnicos especialistas en subversión como hay técnicos especialistas contra la subversión, sin embargo sabemos una cosa y es que un hombre armado vale tanto o más que otro hombre armado de acuerdo con la ideología con que lleve su arma y que para que un hombre esté armado tiene que conseguir un arma y que las armas no nacen por generación espontánea ni están tiradas a la vuelta de la esquina, las armas están en poder del ejército enemigo, del ejército opresor. Para lograr la liberación revolucionaria hay que tomar las armas, las pocas que haya y con esas quitar nuevas armas y convertir el pequeño ejército en un gran ejército popular (aplausos).
Perdónenme compañeros mi insistencia castrense en las armas. Sucede que estamos evocando un día en el cual el pueblo argentino manifestó su decisión de tomar la independencia contra el poder español y después de hacer el cabildo abierto y después de aquellas discusiones de las cuales año tras año recordábamos en actos como éstos, después de escuchar las manifestaciones de los obispos españoles que se negaban a la independencia y manifestaban la superioridad racial de España, después de todo eso, hubo que instrumentar aquel triunfo político de un momento y entonces el pueblo argentino tuvo que tomar las armas. Pero aún más compañeros, después de tomar las armas y expulsar de todas las fronteras al invasor español, había que asegurar la independencia de la Argentina, asegurando también la independencia de las hermanas naciones de América. Y los ejércitos argentinos cruzaron los Andes para ayudar a la liberación de otros pueblos y cuando se recuerda las gestas libertadoras siempre nuestro orgullo, más que el de haber obtenido la libertad de nuestro territorio y haber sabido defenderlo de la intrusión de la fuerza realista, es el haber cooperado a la liberación de Chile y a la liberación del Perú con nuestras fuerzas, con nuestros ejércitos.
Aquello era más que un altruismo de las fuerzas revolucionarias, era una necesidad imperiosa, era el dictado de la estrategia militar para obtener una victoria de alcances continentales donde no podía haber victorias parciales, donde no podía haber otro resultado que el triunfo total o la derrota total de las ideas revolucionarias y ese momento de América se repite hoy. Aquí en esta pequeña isla del Caribe rodeada de mar, rodeada de enemigos también, se vuelve a repetir la historia que la Argentina una vez vivió.
Nuestra Revolución es una Revolución que necesita expandir sus ideas, que necesita que otros pueblos la abracen, que necesita que otros pueblos de América se llenen de bríos, tomen las armas o tomen el poder, lo mismo da, porque en definitiva al tomar el poder hay que tomar las armas después y nos ayuden, nos ayuden en esta tarea que es la tarea de toda América y que es la tarea de la humanidad, la tarea global de luchar por la destrucción del enemigo monopolista, imperialista, que no va a ser derrotado sino cuando el último de sus magnates vaya por lo menos a la cárcel sino al patíbulo, que no puede terminar antes, que no puede terminar sino con la derrota total del imperialismo.
La derrota total del imperialismo se está creando cada día que las fuerzas populares dan una batalla y la ganan en cualquier lugar de América o del mundo, tan hermanos nuestros, tan hermanos en nuestro destino son los pueblos de América en este momento como son los pueblos del Asia o del África, tan hermano nos sentimos nosotros en este momento del pueblo de Venezuela, de Paraguay o del Perú, o del pueblo de Argentina, como de los pueblos de Argelia que obtienen su independencia, de los pueblos de Vietnam o de Laos que todos los días perecen por obtener la independencia.
Todo es parte de una sola lucha y es verdad cuando el imperialismo lo llama con un denominador común, porque aún cuando las ideologías cambien, aún cuando uno se reconozca comunista o socialista, peronista o cualquier otra ideología política en determinado país, solamente caben dos posiciones en la historia: o se está a favor de los monopolios o se está en contra de los monopolios (aplausos). Y todos los que están en contra de los monopolios, a todos ellos se les puede aplicar un denominador común, en eso los norteamericanos tienen razón, todos los que luchamos por la liberación de nuestros pueblos luchamos al mismo tiempo, a veces aunque no lo sepamos, por el aniquilamiento del imperialismo y todos somos aliados aunque a veces tampoco lo sepamos, aunque a veces nuestras propias fuerzas las dividamos en querellas internas, a veces en discusiones estériles, dejamos de hacer el frente necesario para luchar contra el imperialismo.
Pero todos, todos los que luchamos honestamente por la liberación de nuestras respectivas patrias, somos enemigos directos del imperialismo. En este momento no cabe otra posición que la de lucha directa o la de colaboración, y yo se que ninguno de ustedes es colaborador del enemigo, que ninguno de ustedes está ni remotamente a favor del imperialismo y que todos están decididamente por la liberación de Argentina (aplausos) liberación, porque la Argentina está de nuevo encadenada, cadenas a veces difíciles de ver, cadenas que no siempre son visibles para todo el pueblo, pero que la están amarrando día a día. El petróleo se va por un lado, compañías norteamericanas entran por todos los lados del país, viejas conquistas van cayendo y todo eso se produce lentamente, como un veneno sutil que va penetrando así en la Argentina como en muchos otros países de América.
Sin embargo el pueblo reacciona, reacciona con vehemencia frente a esta penetración que es sutil en términos generales, pero que siempre se asienta sobre las espaldas del pueblo y cuando los gobiernos tratan de lavarse las manos con una elección, suceden para ellos fracasos como el de la última, entonces viene la intervención descarada del imperialismo, de sus títeres, de todos sus edecanes. Entonces vuelve una situación ya conocida y vuelven las luchas de las masas populares.
Si los caudillos de la reacción son hábiles, tal vez las encaucen hacia nuevas formas en que pueda permitirse otra burla más. Si los caudillos de la reacción no son lo suficientemente hábiles o si el pueblo es más avizor que ellos, puede ser que el impulso de las masas llegue más allá de donde se ha llegado hasta ahora, puede ser que se dé el paso necesario para que la clase obrera tome el poder, puede ser que las masas de obreros y campesinos de nuestro país aprendan algún nuevo camino o sigan por caminos ya conocidos y destruyan un poder que está vacilante ya, que se basa en este momento en el miedo a la bayoneta, en la desunión de nuestras fuerzas, en la falta de conciencia de la posibilidad del cambio, de la posibilidad de la lucha, de la fuerza inmensa del pueblo, de la debilidad comparativamente enorme de la fuerza represiva.
Si nuestro pueblo aprende bien las lecciones, si no se deja engañar de nuevo, si no suceden nuevas y pequeñas escaramuzas que lo alejen del objetivo central que debe ser tomar el poder, nada más ni nada menos que tomar el poder, podrán darse en la Argentina condiciones nuevas, las condiciones que en su época representa el 25 de mayo, las condiciones de un cambio total, solamente que en este momento de colonialismo y de imperialismo el cambio total significa el paso que nosotros hemos dado, el paso hacia la Declaración de la Revolución Socialista y el establecimiento de un poder que se dedique a la construcción del Socialismo.
En fin de cuentas el Socialismo es una etapa económica de la humanidad, no podemos escapar, querámoslo o no, el pasar por esta etapa, podemos sí retardarlo y podemos también adelantarlo, esa es la parte que corresponde de la lucha a los dirigentes de las dos grandes fuerzas en pugna.
Si la reacción sabe manejar sus cañones, sus armas de división, su arma de amedrentamiento, quizás durante muchos años podrá impedir que llegue el Socialismo a un país determinado, pero también si el pueblo sabe manejar su ideología correctamente, sabe tomar su estrategia revolucionaria adecuada, sabe elegir el momento para dar el golpe y lo da sin miedo y hasta el fondo, el advenimiento del poder revolucionario puede ser a muy corto plazo en cualquier país de América, y concretamente en la Argentina.

Eso, compañeros, el que se repita la experiencia histórica del 25 de Mayo en estas nuevas condiciones, depende nada más que del pueblo argentino y de sus dirigentes, es decir, depende de ustedes en cuanto a pueblo y en cuanto a dirigentes; de tal manera que también una gran responsabilidad cae sobre ustedes, la responsabilidad de saber luchar y de saber dirigir a un pueblo que hace tiempo está expresando en todas las maneras concebibles, su decisión de destruir las viejas cadenas y de liberarse de las nuevas cadenas con que amenaza amarrarlo el imperialismo. Tomemos pues el ejemplo manido de Mayo, el ejemplo tantas veces distorsionado de Mayo, tomemos el ejemplo de la Revolución libertadora que salió de sus fronteras, inundó con una ideología nueva, que no era propia, pero que había encarnado en sí para trasladarla a América.
Y pensemos en estos momentos de América, en estos mismos momentos en que una especie de 25 de Mayo se ha dado en la zona del Caribe, en que desde aquí se lanzan proclamas revolucionarias que llegan a todos los pueblos de América y en que la Segunda Declaración de la Habana luce algo así como una declaración de los derechos del hombre para los pueblos de aquella época.
Pensemos en la unidad indestructible de todo nuestro Continente, pensemos en todo lo que nos ata y nos une y no en lo que nos divide, pensemos en todas nuestras cualidades iguales, pensemos en nuestra economía igualmente distorsionada, igualmente aherrojado cada pueblo por el mismo imperialismo, pensemos en que somos parte de un ejército que lucha por su liberación en cada pedazo del mundo donde todavía no se ha logrado. Y aprestémonos a celebrar otro 25 de Mayo, ya no en esta tierra generosa sino en la tierra propia y bajo símbolos nuevos, bajo el símbolo de la victoria, bajo el símbolo de la construcción del Socialismo, bajo el símbolo del futuro”. (Aplausos).

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